EL PRESENTE INVISIBLE
El día de la madre la familia entera se reunió para felicitarla y le entregaron unos regalos. El hijo, muy contento, le entregó una caja a su madre:
La madre orgullosa, abrió la caja, pero ésta estaba vacía. Con el mayor cariño le dijo a su hijo:
- Amor mío, sé que tienes la mejor de las intenciones, pero la vida te ha de enseñar que no podemos dar algo que no existe, por muy bien envuelto que esté y por mucho cariño con que lo entreguemos. Creo que te olvidaste de poner algo aquí dentro.
-¿Pero es que no lo ves?
- No veo nada, hijo mío.
- ¡¡Pues me pasé una tarde entera llenándola de besos!!
Los ojos de la madre brillaron:
- ¡¡Es verdad!! ¡¡Muchas gracias, hijo mío, por un regalo tan bonito!!